Florence Nightingale y San Juan de Dios, cuando la conciencia desemboca en la ciencia
Manuel Amezcua
Catedrático de Investigación en Cuidados de Salud, UCAM, Murcia, y Presidente de la Fundación Index, Granada, España
Palabras clave:
Órdenes hospitalarias, San Juan de Dios, Enfermería
Resumen
Biografía del autor/a
Manuel Amezcua, Catedrático de Investigación en Cuidados de Salud, UCAM, Murcia, y Presidente de la Fundación Index, Granada, España
Doctor por las Universidades de Alicante y UCAM-Murcia. Catedrático de Investigación en Cuidados de Salud-UCAM, Profesor invitado del CADISJD-Universidad de Sevilla. Presidente de la Fundación Index. Ha ejercido durante 25 años como directivo en el Servicio Andaluz de Salud. Editor científico y productor de la base de datos CUIDEN, dirige las revistas Index de Enfermería y Temperamenvm. Autor de 20 libros y más de 250 artículos sobre Investigación Aplicada a los Cuidados, Historia y Antropología de la Salud y Evaluación del Conocimiento. Uno de los autores más citados de Enfermería en español. Invitado habitual en universidades de Europa y América, donde desarrolla proyectos de consultoría en gestión del conocimiento.
Amezcua, Manuel. Florence Nightingale y San Juan de Dios, cuando la conciencia desemboca en la ciencia. Temperamentvm. 2021; 17: e17v9. https://ciberindex.com/c/t/e17v9
Respondiendo a Sergio:
-Todos los manuales de enfermería, desde los primeros del siglo XVII hasta el XIX, ponían énfasis en la valoración de las necesidades del paciente, dejando claro que este era el hecho diferenciador entre la enfermería y la medicina. Pero será en el último periodo cuando se explicita claramente la importancia de la observación. El manual de José Bueno es prolífico en su descripción.
-Los novicios enfermeros tenían una formación teórica en un aula, guiados por un maestro con dedicación exclusiva y apoyados en sus respectivos manuales. Mientras que la formación práctica la realizaban en las salas de los hospitales. La duración variaba, pero habitualmente eran dos años. Los manuales se dividían en una parte enfermera (arte de enfermería) y otra parte de tipo espiritual, mientras que los hospitalarios de San Juan de Dios añadían una tercera parte de gestión, ya que ellos tenían que administrar su red de hospitales.
-La educación seguía un proceso formal, ya que suponía procedimientos de ingreso selectivo, permanencia tutelada y un procedimiento de aprobación que consistía en el acto de la profesión. Sin ser un sistema universitario, era muy similar, pero asimilando los procedimientos de las órdenes religiosas.
-La supresión de las órdenes hospitalarias supuso un desastre para la organización hospitalaria. No hubo personal laico que quisiese hacerse cargo del cuidado de las personas hospitalizadas. Los practicantes no quisieron, se creó un cuerpo de ministrantes que fracasó, y al final, los reformistas optaron por recurrir de nuevo a las órdenes religiosas trayéndose a España a las Hijas de la Caridad francesas, razón por la que tuvieron tanta presencia en los hospitales españoles hasta los años ochenta del pasado siglo.
Montse: el legado de Juan de Dios fue continuado por los hermanos hospitalarios, que ante la complejidad para gobernar la red de hospitales que estaban erigiendo se erigieron como orden religiosa, ya que entonces era la Iglesia la que tutelaba los hospitales. La iglesia católica estaba muy interesada en promover las obras de caridad para distinguirse de la protestante, por tanto este tipo de iniciativas les venía muy bien para el adoctrinamiento y por ello las apoyó.
Respondo a las preguntas que no dio tiempo en el coloquio de ayer. Comienzo por Lola Rodríguez: los manuales de enfermería los escribieron (a) enfermeros pertenecientes a congregaciones religiosas, con probada experiencia, (b) empíricos (cirujanos, barberos, sangradores) que recopilan saberes y terminan profesando como religiosos, y (c) religiosos que vulgarizan saberes para solventar los problemas de cobertura asistencial (especialmente en las colonias)
Prezado Prof. Manuel, gostei muito da análise comparativa que o senhor fez com duas biografias de enfermeiros, destacando a convergência entre essas duas personalidades da História da Enfermagem. Essa abordagem de análise coletiva de biografia é inspiradora e serve de modelo para outros estudos históricos. Parabéns!
Muy interesante esta trayectoria entre siglos presentada por Manuel Amezcua. FELICITACIONES. Ambos co.partieron además me parece, una ética de la dignidad humana como eje conductor de sus actuaciones. Puede ser que un orden natural de acontecimientos haya puesto a juan de dios en la racionalidad cientifica y bondad de Florence. FELIZ DIA, DESDE Chile
Gracias Sergio y demás autores de comentarios, realmente estáis planteando dudas muy sustanciosas y estimulantes para el debate de esta tarde. Si me lo permitís, esperamos al coloquio e intento daros respuesta a ellas. Las que no nos dé tiempo, luego las respondo por esta vía. Os animo a participar activamente en el coloquio. Saludos
Gracias por su presentación dr. Amezcua. Me parece muy interesante el destacar cómo en los manuales de principios del s.XIX ya se defiende a la enfermería como ciencia particular algo que después de 200 años todavía hay quién lo cuestiona incluso dentro de la propia profesión. También se hace énfasis en ellos, en la observación, algo que también Nightingale considerará fundamental. Esto está en correlación con el desarrollo de modelos propios de valoración enfermera como pueden ser los patrones funcionales. ¿Se me plantea la duda de si los manuales del siglo XIX ya establecían directrices para llevar a cabo esa observación?. Otras dudas que me han surgido son: ¿Cómo era el régimen de instrucción de los novicios de las órdenes hospitalarias? ¿Era un proceso formal o informal?¿Cuánto tiempo duraba?¿Qué supuso en la calidad de la atención sanitaria la supresión de las órdenes hospitalarias por los reformistas españoles? Gracias por su atención.
No me cabe duda, habiendo quedado constatado el interés que despertó en Florence el conocimiento sobre el cuidado enfermero, entre otras disciplinas, que fue conocedora de la trayectoria de Juan de Dios. Desde mi punto de vista, es muy posible, incluso, que como buena investigadora, incorporara en su hacer, prácticas o aspectos teóricos de sus antecesores en su práctica enfermera. Está por ver si, de alguna manera, puede demostrarse esta posible influencia.
Muchas gracias, como siempre, profesor, por alumbrarnos nuevos caminos en el conocimiento enfermero.
Me ha gustado esta incursión de historia de estos dos personajes pioneros de la enfermeria. Dentro de mi ignorancia se me ocurre preguntar cómo se mantuvo su legado, hablando sobre todo de Juan de Dios, quien apoyó su trabajo y como se extendió al resto del país. Muchas gracias.
Muy interesante, Florence y San Juan de Dios unidos por propósitos comunes, hacen pensar que aunque pasen siglos siempre tenemos motivos para unirnos y en el caso de estos dos grandes de la historia, se convierten en lideres que son admirados y seguidos en pos del bien común Tenemos esperanzas! muchas gracias profesor.
Florencia n
sera siempre considerada la madre propulsora del cuidado , estoy seguro que mo le importaba las crencias de cada cual si no las personas enfermemas,Mujer decidida, capas de dar todo y de ayudar a todos,
Un interzante articulo para refexionar y comentar.
¿Por qué razón quiso FNightingale hacerse de las hermanas de la caridad si pertenecían a una religión distinta a la suya? ¿No existían en su país congregaciones que fueran de su misma religión?
Dr. Amezcua, en tu presentación hablas de manuales de enfermería que se publicaron para la formación de enfermeros en la época de San Juan de Dios, ¿Quiénes los escribieron? ¿se pueden acceder desde algún sitio para leer su contenido?