Aarón Muñoz Devesa
Hospital Morales Messeguer, Servicio Murciano de Salud. Murcia, España
Palabras clave:
Compasión, Enfermería
Resumen
Biografía del autor/a
Aarón Muñoz Devesa, Hospital Morales Messeguer, Servicio Murciano de Salud. Murcia, España
Enfermero asistencial en diversos servicios y centros socio-sanitarios del Servicio Murciano de Salud y Profesor de Enfermería en la UCAM durante los años 2011-2021.
Muito interessante esta comunicação e a reflexão feita sobre a necessidade de autocompaixão, quer para os que são cuidados quer para os cuidadores, verdadeiramente uma estratégia para melhores cuidados.
Enhorabuena por este trabajo y por la inclusión de este nuevo diagnóstico. Estoy deseando verlo ya publicado para poderlo utilizar; si bien debido al ritmo de trabajo no siempre podemos diagnosticarlo, a pesar de su importancia.
Me parece un tema muy interesante e importante, ya que considero que la autocompasión no solo beneficia a los pacientes, sino también a las propias enfermeras. Al practicar la autocompasión, las enfermeras pueden mejorar su propio bienestar mental y emocional, lo que les permite brindar una atención más compasiva y sostenible a sus pacientes. ¡Muchas felicidades por este gran trabajo!
La autocompasión: un reto que cuidar, me ha dejado un aprendizaje en mi persona al preguntarme que tanto yo practico la autocompasión en mi, a través de mis cuidados personales, es realmente interante no dejar de hacerlo, sino dia a dia practicarlo para que uno como enfermera lo pueda transmitir al individuo que cuidamos lo empoderemos para que se autocompadesca y se autocuide y mejore su calidad de vida.
En la exigente profesión de enfermería, la autocompasión es una brisa de amabilidad hacia nosotros mismos. Cuidar con calidad requiere cuidarnos a nosotros también.
Aprender a gestionar las emociones es fundamental para desarrollar la autocompasión.
La autocompasión beneficia a enfermeras y a pacientes, mejorando la calidad de vida y fomentando una atención compasiva y humana.
Integremos la autocompasión en la práctica diaria para crear una nueva era de bienestar en la enfermería.
Es interesante la ponencia, la compasión y autocompasión relacionada con la culpa desencadena problemas de salud mental como son las ideaciones sucidas y la depresión. Sin embargo, no siendo frecuentes ni intensas son necesarias en el día a día para cuidar a los mecanismos de frustración y de regulación de emociones.
Muchas gracias por hablar de este tema. Es muy importante en esta sociedad de la culpa, tanto por los demás a nosotros como hacia nosotros mismos, recordar la autocompasión; ser amables con nosotros mismos. La autoexigencia está muy presente en enfermería, porque tratamos a pacientes con graves problemas de salud y queremos que nuestros cuidados sean los mejores posibles a pesar de que nosotros no pasemos un buen día, hayamos tenido muchos problemas o que no contemos con los recursos necesarios. Yo he hecho investigaciones sobre el impacto de situaciones extremas sobre la salud mental de las enfermeras y es muy necesario primero cuidarnos para luego dar unos cuidados de calidad. Tratarnos bien a nosotros mismos es la mejor herramienta para empoderarnos.
Que olvidado tenemos el ‘querernos y querernos bien’’Gracias Aaron por recordarnos la importancia del autocononocimiento y de identificar nuestras propias necesidades. Cuidar al que cuida, empezando por nosotros mismos. Gracias
Muchas gracias por esta ponencia tan bonita y tan interesante, gracias por la exposición clara y por las ideas tan bien traídas. Me quedo con la parte de la autocompasión y los diferentes perfiles o enfoques, tanto desde el punto de vista de la chica del vídeo que tenía ese problema de debilidad o de pensamientos negativos relacionados consigo misma, esa rumiación que tenía que le hacía autocompadecerse, como con la parte del alumno de Llados, que partía de un narcisismo que le hacía pecar de esa compasión. Muchas gracias por tus reflexiones tan necesarias y acertadas.
Es importante desarrollar la inteligencia emocional asignatura pendiente en los centros educativos. Si aprendiesemos a identificar las emociones correctamente, sentirlas y dejarlas ir quizás desarrollaríamos una autocompasión más plena
Enhorabuena por la ponencia, Aaron, un placer volver a escucharte. Me ha parecido muy interesante la presentación que has hecho sobre el diagnóstico de la Autocompasión y cómo le has dado el giro hacia el empoderamiento del paciente. Lo trabajaremos con los alumnos!
La autocompasión implica cuidarnos a nosotros mismos, de la misma cuidaríamos a los demás, en un momento difícil. Por tanto, el ejercicio de la autocompasión siempre dará valor a los cuidados integrales que realicemos.
La autocompasión es un tema que da para una discusión larga y tendida, sin embargo me gustaría ver ver los NIC y NOC que acompañarán a este diagnóstico. Por ejemplo como se dan las intervenciones de enfermería luego del diagnóstico, como lo abarcas de manera que no entre en la religiosidad, como sabemos los cuidados deben ser adaptados a la persona, pero antes quizás se requiera de una evaluación cultural, para dar cuidados espirituales culturalmente adaptados. Me gustaría saber como va avanzado esto.
Me gustado mucho la presentación. No siempre es fácil tratar estos temas cuando las personas están sufriendo. Me parece muy importante que aprendamos a ponerlo en práctica tanto en pacientes como a nosotros mismos.
Con esto nos atrapas a quienes estamos trabajando en el autocuidado…La autocompasión puede empoderarlas para su autocuidado…tambien cómo nos compartes en el artículo El camino de desarrollo personal a través del cuidado de San Juan de Dios, la compasión…de manera que mientras se transciende a sí mismo puede sanar al otro…
María Luisa, en cuanto a la pregunta que realizas, efectivamente las enfermeras, como cualquier profesional de servicio, es una población para mí en riesgo, mas no de déficit de autocompasión, en lo cual la contaría como población general, pero sí de lo que se llama hoy "Fatiga por Compasión", lo cual podría ser una nueva línea de investigación para un nuevo diagnóstico enfocado a las comunidades profesionales de servicio.
Enhorabuena por la ponencia y por el desarrollo de un diagnóstico de enfermería tan relevante, la autocompasión es uno de los pilares fundamentales para el profesional sanitario y para ayudar a nuestros pacientes a su desarrollo.
Me ha parecido muy interesante el artículo "Autocompasión, un reto a cuidar" de Aarón Muñoz Devesa. Destaca la importancia de la autocompasión no solo para las enfermeras, sino también para los pacientes, como una herramienta fundamental para el autocuidado. El enfoque en la aceptación de la vulnerabilidad y la promoción de una actitud empática y humana hacia uno mismo es crucial, especialmente en contextos de enfermedad. Este enfoque puede mejorar significativamente la calidad de vida tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes, fomentando una atención más completa y humanizada.
Sin duda un tema relevante para destacar no solo los valores de los profesionales de Enfermería debido a que se agrega su sentido o elementos subjetivos que constituyen la acción de cuidar, desde un sentido de compasión, sentido de otredad, componentes empáticos, que van en contra en espacios clínicos o institucionales donde se olvida la complejidad de las personas que se cuidan así como la esferas por las que se constituyen.
Me gustó mucho la ponencia, el tema es poco tocado en Enfermería, sin embargo, se muestra como una estrategia de cuidado humanizado, comprendiendo que desde nuestra naturaleza humana, no tenemos el control de todo y debemos soltar muchas situaciones y conflictos que dañan la salud. Definitivamente un reto para implementarlo en pacientes, pero también en los cuidadores.
Identificar y reconocer las emociones en los y las enfermeras es un punto de partida básico para trabajar de manera congruente con el paciente, cliente, persona, comunidad o sociedad, ya que partir de las emociones es el motor de cambio para identificar necesidades, la compasión de alguna manera implica amor, cobijo, cuidado, y fortalece la actitud, la conducta y la toma de decisiones, fortaleciendo la relación enfermera-paciente, persona-persona, fomentar en el paciente la autocompasión puede fortalecer su participación en el autocuidado, en evitar que su cuerpo se deteriore cada día más, en que no es sano que sus órganos sufran, entender que somos parte clave en la toma de decisiones y que nuestras emociones son clave para ello.
La espiritualidad puede ser una fuente de fortaleza y resiliencia para los pacientes, ayudándoles a encontrar un sentido de propósito y conexión con algo más grande que ellos mismos. Al abordar las necesidades espirituales de los pacientes, se puede promover su bienestar emocional y su capacidad de afrontar los desafíos de la enfermedad.
Aarón, a veces nos autoexigimos demasiado sin ser conscientes que tenemos unas limitaciones como seres humanos y como profesionales de la salud, queriendo complacer a todos, desembocando en una sobrecarga emocional difícil de gestionar. Crees que un exceso de empatía hacia el paciente puede repercutir en nuestro estado emocional? Gracias.
Me parece muy interesante el trabajo. Creo que existe una carencia relacionada con la formación de los profesionales a la hora de tratar a las personas que se encuentran en una situación muy difícil. La figura de la enfermera es muy importante para ayudar a afrontar situaciones complejas que viven los pacientes y hay veces que ni el propio profesional sabe como abordarlo. Por ello, me parece fundamental aplicar y visibilizar la humanización y formación de los profesionales para asegurar una atención de calidad y humana.
Considero que es fundamental integrar cuidados emocionales invisibles y mejorar la comunicación en los cuidados paliativos. Al hacerlo, se puede ofrecer un apoyo más holístico a los pacientes y sus familias, promoviendo así una atención asistencial de mayor calidad y humanización.
Fomentar el autocompasión del paciente debe ser una función a ejercer por parte de la enfermera, ya que refuerza su capacidad para aumentar los pensamientos positivos y, de esta manera, mejorar el proceso de enfermedad. El nivel de capacidad de autocompasión influirá en el de autocuidado. A su vez, la enfermera también debe nutrirse de la autocompasión que demuestra el paciente, enfocándose en ella misma. Esto refuerza la relación enfermera-paciente.
Personalmente me parece un enfoque novedoso para realizar el acompañamiento de las personas que sufren.
La autocompasión es un término que puede resultar confuso. Es importante destacar que no implica lástima ni tristeza o debilidad. Sino que el profesional pueda ponerlo en práctica realizando una introspección personal. Por otra parte, puede aportar beneficios tanto al profesional como al usuario desarrollando una actitud más empática y de respeto, humanizando el trato y el cuidado de las personas mejorando así su calidad de vida.
El título puede ser ambiguo, entiendo que la autocompasión es por parte del profesional o se eleva y difunde al enfermo. En el primer caso. es de difícil implementación hacia el propio profesional, tratamos de entender y comprender al otro (alteridad) para satisfacer nuestra propia compasión.
Me parece un enfoque muy interesante. Al contrario de lo que puediera sugerir la autocompasión como una postura introvertida, se muestra como una forma de empoderamiento y autocuidado efectiva.