Con todo respeto a su opinión, nos reafirmamos en que la lengua no puede ser culpable de las discriminaciones de género. Cosa diferente es el uso que determinadas personas puedan hacer de ella, y ahí si estamos con usted, que puede utilizarse intencionadamente o no para hacer daño, aunque también para hacer el bien.
El lenguaje incluyente no se hace para que"no te tachen de machista", ¡sino para no serlo! y perdón, pero la lengua sí genera discriminación, comprobado por la ciencia (o sea, que sí tiene la culpa). Acá una investigación de la American Psychological Association. https://psycnet.apa.org/record/2020-11588-001